Las organizaciones, al igual que las personas, nacen, crecen, se adaptan… todo ese recorrido debería estar fijado por la persona o personas que gestionan la organización. Sin embargo, en ocasiones la organización funciona por inercia e instinto de supervivencia, dejándose llevar por el día a día del entorno; operan sin tener en cuenta a sus trabajadores, proveedores e incluso la efectividad de sus servicios.
Hacer un «stop» y establecer con qué valores quieres realizar tu actividad no solo ayuda a gestionar el proyecto de forma consciente; sino que también ayuda a su funcionamiento correcto y confiable, lo que te permitirá vincularte con los profesionales que componen tu organización. Por ello, es esencial fijar una ética empresarial que sea practicada por todos los grupos de interés de la empresa.
Una publicación reciente de BSH acerca de los criterios éticos que deben regir una organización para operar desde la responsabilidad, planteaba el origen de esta práctica en el respeto a la dignidad y derechos humanos de las personas vinculadas con la organización, ya sean trabajadores, clientes o proveedores. Desde LACOR Logística no podemos dejar de estar de acuerdo con esa visión, que compartimos totalmente, al destacar valores que se ajustan a la cultura organizacional de nuestro Grupo Empresarial. En un entorno en el que nos movemos actualmente – descrito en los últimos tiempos con el acrónimo VUCA (del inglés, volátil, incierto, complejo y ambiguo)- y que demanda a las empresas una enorme flexibilidad en todos los eslabones de la cadena de suministro, se antoja imprescindible ser estrictos en el cumplimiento de las normas laborales, siendo exigentes con la tarea pero respetuosos con las personas, con el objetivo de conseguir, en colaboración con nuestros clientes y proveedores, prestar servicios logísticos de calidad y que respeten el medioambiente.